09/02/2011

Marcas antivelocidad

Un estudio realizado en la Universidad de Valencia por la sección de investigación “Innovación en Ferrocarril, Seguridad Vial y Ergonomía” (INFORSE) ha demostrado que unas marcas blancas con forma de punta de flecha (chevron), fabricadas en material luminiscente y antideslizante, reducen la velocidad hasta un 7%.
 
Su secreto es el efecto óptico que provocan: el conductor cree que circula a una velocidad mayor y por una calzada más estrecha e, instintivamente, reduce la marcha.
 
Esta investigación, presentada en las sesiones técnicas del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), se encuadra dentro de una línea de trabajo de la DGT junto con las administraciones locales para reducir la velocidad. La experiencia piloto comparó mediante un simulador la velocidad de los vehículos en dos escenarios diferentes de entrada a entorno urbano: el primero, desde una travesía recta de gran longitud y buena visibilidad; y, el segundo, desde una carretera convencional a través de un carril de deceleración. Según el grupo INFORSE, “el factor más significativo de los accidentes ocurridos en las entradas a zona urbana es la velocidad inadecuada”. En ese sentido, “los resultados del estudio han sido bastante esperanzadores”. En España, las marcas viales de este tipo se utilizan para mantener la distancia de seguridad, como ocurre en la autovía A-6, en el Puerto de Piedrafita (León). El conductor debe visualizar dos de estas marcas para guardar la separación adecuada con el vehículo precedente. Aunque no son muy frecuentes en nuestro país, es común encontrarlas en muchas carreteras europeas para imponer precaución al circular por vías con mala visibilidad.
 
El interés de la DGT en este sistema de señalización vial se basa en que sus beneficios no se limitan a lograr una separación o velocidad adecuada. Según una investigación británica de 1995, también fueron efectivas a la hora de reducir hasta un 56% el número de accidentes
 

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