Multas en función del salario

Sanciones de tráfico adaptadas al sueldo del infractor. Una medida que ya llevan acabo en algunos países escandinavos y que la Unión de Guardias Civiles (UGC) solicita a la Dirección General de Tráfico. Según publica El Correo Gallego, el sindicato de la Benemérita expone que "para un mileurista 350 euros de multa es ‘una pasta’, mientras que para una persona que cobra 3.000 euros no es nada. Si la crisis económica ha reducido los sueldos, las sanciones económicas deberían ser acordes a esta bajada de salarios."

De igual manera, la UGC denuncia que, de un tiempo a esta parte, el cuerpo de seguridad ha perdido control sobre el tráfico, un poder que cada vez está en mayor medida en manos de la DGT. Según el organismo asociado a la Guardia Civil, esto no hace sino reflejar el carácter recaudatorio de Tráfico, en detrimento de la seguridad y la prevención, principal objetivo de la Guardia Civil de Tráfico. Mientras que antes era la Benemérita, con un mayor conocimiento de la carretera, quien decidía la ubicación de los radares, ahora son los ingenieros civiles los que se encargan de esta labor. Desde que esto ocurre, en el caso concreto de Galicia, las multas por velocidad han crecido un 30%, mientras que las sanciones por alcoholemia se han reducido en un 20%. "Este incremento es exagerado y sólo esconde el afán recaudatorio del Ministerio del Interior. Además, antes poníamos multas cuando se superaban los 20 km/h, mientras que, ahora, el tope se sitúa en 11 km/h por encima de la velocidad permitida."

Por otro lado, mientras que antes se notificaban las infracciones por exceso de velocidad en el momento en el 70% de los casos, ahora no se hace. "Este método nos impide realizar nuestra labor de prevención. Queremos que el infractor sea cazado, multado y avisado al instante. A eso le llamamos precaución, lo demás es injusto."