La Dirección General de Tráfico intensificará desde hoy hasta el viernes 23 de febrero la vigilancia de los autocares dedicados al transporte escolar para prevenir accidentes, con especial atención a la velocidad, a uso de teléfonos móviles y al consumo de alcohol o drogas al volante.
Según apunta la Dirección General en una nota de prensa, en 2016 se produjeron un total de 32 siniestros en este tipo de transporte, en los que no hubo fallecidos, pero sí 17 heridos.
En los próximos días, se comprobarán las autorizaciones y documentos que deben tener estos vehículos sean correctos, si se cumplen las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo, además de si los conductores tienen permiso de conducir y cumplen los tiempos de conducción y descanso.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de accidentes en este transporte, por lo que durante estos cinco días también se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace un uso del teléfono móvil u otros dispositivos que supongan una distracción.
Además, se incrementarán los controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.
También se hará hincapié en la importancia del cinturón de seguridad en caso de accidente, por lo que se prestará especial atención sobre su uso en los autocares que lo lleven instalado -el 60% de este tipo de vehículos ya lo lleva incorporado-.
Pues su uso reduciría, según explican, las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, evitando la proyección del pasajero y reduciendo los impactos en el pecho, abdomen y piernas.
Asimismo, Tráfico apunta que el 90% de los accidentes que se producen en el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos.
Muchos de ellos provocados por distracción del conductor, del menor o de los padres, por lo que también han recomendado a los progenitores que respeten las paradas, que vayan con tiempo suficiente y que no esperen a sus hijos al otro lado de la calzada.
Según los datos de Tráfico, en 2016, los autobuses escolares se vieron implicados en 32 accidentes -20 en vías interurbanas y 12 en urbanas- en los que no hubo fallecidos, pero 17 ocupantes resultaron heridos.
Según un estudio elaborado por la Agrupación de Tráfico del instituto armado, el 65% de los siniestros se producen en vías convencionales y el tipo de accidente más frecuente es la colisión fronto-lateral.
Estos datos de siniestralidad anual reflejan, según la misma fuente, que el transporte escolar es un sector seguro, "especialmente, si se toma como criterio de comparación el número de fallecidos por viajero-kilómetro recorrido". EFE
Fuente: La vanguardia.
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