La Dirección General de Tráfico (DGT) anunció algunas fechas atrás cuál iba a ser su línea de actuación de cara al verano, con el objetivo de tratar de reducir la siniestralidad en nuestras carreteras en lo que supondrá la primera campaña de desplazamientos masivos tras el confinamiento por culpa del coronavirus. Y uno de los pilares básicos no es otro que el control de las distracciones al volante... donde la furgoneta camuflada de la DGT tiene mucho que decir.
Fue en septiembre del año pasado cuando la DGT anunció que pondría en marcha una serie de métodos nuevos para controlar las carreteras. Además de los radares —tanto fijos como de tramo, móviles y los temidos veloláser—, el Pegasus y los drones, el organismo que se encarga de velar por nuestra seguridad al volante comunicaba que se haría con una furgoneta con la que monitorizar de primera mano las distracciones que los conductores cometen al volante.
Su función no es otra más que detectar las irregularidades que se cometen al volante, especialmente las relacionadas con el uso del teléfono móvil. En muchas ocasiones, el conductor aprovecha la posición del asiento de conductor para esconder el dispositivo móvil entre sus piernas o en el asiento del copiloto, con el objetivo de que, en caso de que haya una cámara o una patrulla, no le vean usándolo. Pero con la furgoneta esa situación se ha acabado.
El puesto de conducción más elevado de estos vehículos permite a los agentes que la lleven poder detectar este tipo de irregularidades. La furgoneta va camuflada y no tienen ningún distintivo que la haga exteriormente reconocible, salvo que los dos agentes que se encuentran en ella van uniformados, aunque es algo que podría cambiar en un futuro próximo. En principio, está pensada para descubrir estas infracciones, aunque también podría ser utilizada para otras.
Fuente: El Confidencial
© 2024
autoescuela.com . Todos los derechos reservados
