19/12/2020

Multas de 200 euros por conducir con prendas voluminosas

No hay un artículo específico que prohíba conducir con el abrigo o los guantes puestos. El Reglamento General de Circulación tiene un artículo (el 18.1) un poco ambiguo al respecto: "El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimiento, el campo necesario de visión, y la atención permanente a la conducción que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía".

Queda a interpretación del agente comprobar si existía o no dicha libertad de movimiento. La multa puede alcanzar los 200 puntos, sin pérdida asociadas de puntos del carné de conducir. Algo similar ocurre en verano cuando se conduce con chanclas o cuando se llevan zapatos de tacón alto.

Los guantes también pueden impedir el tacto correcto del volante, así como su sujeción. Además, si nos molestan, resultaría muy peligroso quitárselos mientras estamos conduciendo.

Resta eficacia al cinturón

Los abrigos y las prendas voluminosas no solo impiden la conducción. También restan eficacia a los cinturones de seguridad y, muy especialmente, a los sistemas de retención infantil.

Según recoge la DGT en su web, "hasta el 80% de los asientos infantiles se usan de manera incorrecta siendo la tensión del cinturón el principal fallo. Muchos padres desconocen que cuando un niño lleva el abrigo puesto en la silla del coche, su seguridad puede verse reducida".

Al poner el arnés sobre un material mullido o acolchado, si este se tensa en caso de accidente, el tejido se desinflará. Es como si existiera una cámara de aire entre el cinturón y el cuerpo del niño. Produce el denominado "efecto submarino": el cuerpo se deslizará hacia abajo y, posteriormente, puede llegar a salir despedido del coche.

Fuente: El Confidencial

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